
Anotaciones para no olvidarme de mí
Preguntas que me sostienen
Por Cartógrafa de Espejismos
A veces hay que parar y preguntarse. No porque falte algo, sino porque algo dentro pide ser escuchado sin apuro. Me tomé un rato para responderme con honestidad. Me hablé a mí misma como quien se mira sin espejos. Esto es lo que surgió.

¿Qué me cuesta de mí?
A veces, mi exigencia interna. Mi intolerancia hacia la mediocridad o la superficialidad, que puede volverse soledad. Me cuesta aceptar los límites físicos que trae el cuerpo con el tiempo.
¿Qué me gusta de mí?
Mi lucidez. Mi mirada crítica. Mi capacidad de reinventarme. Que sigo aprendiendo y creando sin importar los años que pasan. Mi sensibilidad estética, mi curiosidad, mi humor filoso.
¿Qué me hace bien?
Crear: escribir, imaginar, ritualizar. Los símbolos, lo mágico, lo poético. Sentir que hay belleza en lo que hago. Que lo que ofrezco tiene sentido. Respirar profundo. El mar.
¿Qué me daña?
Sentirme engañada. No ser tomada en serio. Que me subestimen. Repetir vínculos donde doy más de lo que recibo. Las falsas promesas. Las rutinas huecas.
¿Qué me conmueve?
La verdad dicha con coraje. Los gestos pequeños que traen alivio. La ternura inesperada. Ver la huella del alma en las personas. Lo ancestral. La niña que fui.
¿Qué me calma?
Meditar. Pintar. Los rituales. El silencio lleno de sentido. El orden bello. Respirar con conciencia. Que alguien me escuche sin apurarme ni juzgarme.
¿Qué me da fuerza?
Mi deseo de comprender. Las palabras justas. La conexión con lo invisible. Sentir que lo que hago tiene impacto. Recordar todo lo que ya atravesé.
¿Qué me agobia?
El desgaste cotidiano sin sentido. La chatura emocional del otro. La falta de deseo de crecer. La estupidez disfrazada de certeza. Tratar con personas limitadas me impacienta. Me cuesta callar cuando escucho una pavada dicha con convicción. Me agobia más que la deslealtad.
¿Qué me importa de verdad?
La autenticidad. La belleza que transforma. La conexión profunda. Dejar una huella. Ser libre. Ser fiel a mí misma.
¿Qué necesito?
Espacios donde desplegar lo que soy. Alianzas honestas. Tiempo para crear. Cuerpos presentes. Un amor que no me encoja. Un sentido que me abrace.

A veces escribirse es un modo de volver. Volver a lo que aún late, a lo que no se rinde, a lo que todavía tiene algo para decir.
Cartógrafa de Espejismos